Como todos sabéis,
esta pieza se encarga de obtener en las ruedas el par motor suficiente para poner en movimiento el vehículo desde parado, y una vez en
marcha obtener un par suficiente en ellas para vencer las resistencias al avance
producida principalmente por la resistencia aerodinámica, de rozamiento de las
ruedas con el suelo y por los desniveles del terreno.
Hasta ahora, la reglamentación técnica estipulaba que la
caja de cambio tenía que constar con siete velocidades y parte del trabajo de
los ingenieros para cada Gp era encontrar la mejor relación de marchas posible.
Para refrescaros los conceptos comentaros que uno de los principales reglajes a
la hora de configurar el set up ideal del coche es actuar sobre la caja de
cambios para configurar la Relación de la caja. Para que un vehículo
empiece a moverse de su estado de reposo, es necesario que su motor de
combustión tenga un régimen de giro lo suficiente alto (entre un 30% y un 40%
de las rpm máximas) para que tenga la suficiente fuerza para iniciar el
movimiento y luego mantenerlo. Para ello el sistema de transmisión proporciona
las diferentes relaciones de engranes o engranajes, de tal forma que la
velocidad de giro del cigüeñal puede convertirse en distintas velocidades de giro
en las ruedas. Para adaptarse a la pista
los ingenieros determinan qué cantidad de dientes tiene cada uno de los
engranajes que conforma la caja de cambios para conseguir el mejor resultado
posible. Para que lo entendáis, una relación de cambios es como la corona de
piñones de una bicicleta, cuanto mayor sea el número de dientes (mayor tamaño
del piñón) menor será el esfuerzo que el ciclista tiene que hacer para girar
los pedales pero menos girará la rueda en cada pedalada, lo que sería la
primera marcha de un coche de calle. Por el contrario, contra menos dientes
tenga el piñón (más pequeño sea) más costará girarlo pero más veces girará la
rueda y por tanto mayor velocidad, la quinta velocidad de un coche.
Todos los equipos actúan sobre esos engranajes para
adaptarlo lo mejor posible a su máquina y al estilo de conducción del piloto.
El estilo de Red Bull es bien conocido. Inicios de carrera explosivos para
sacar la suficiente ventaja en tres vueltas que impidiera que los rivales
pudieran usa el DRS. Para ello acostumbran
a montar una séptima grande, es decir con algún diente más que sus rivales. Eso
permite que su motor necesite menos
esfuerzo para llegar al máximo régimen, algo fundamental cuando el coche está
cargado de combustible. Sus rivales hacían lo contrario. Séptimas más cortas
que tardan más llegar al máximo régimen ya que le costará más al motor cuando
pesan mucho pero a medida que se descargan la velocidad punta será mayor y por
tanto le permitirá adelantar.
Si se quiere un coche que acelere rápido, ya que la carrera se realizaba
en una pistas lentas como es el caso de Mónaco, con muchas frenadas y
arrancadas donde es necesaria mucha tracción, la relación de marchas corta (con
mayor número de dientes) es la mejor opción deja de ser la ideal. En cambio pistas como la
italiana de Monza la configuración debe de hacerse con una relación de marchas
más larga (menor número de dientes) para ser competitivo consiguiendo velocidades
puntas muy altas.
Pues bien, todo esto se borra de un plumazo para el año que
viene.
Normativa para el
2014.
En primer lugar se aumentará a ocho el número de marchas
pero no será obligatorio durante la primera temporada que todos los monoplazas
lo cumplan. Esta modificación se ha hecho porque no se permitirá cambiar las
relaciones de las marchas entre un Gran premio y otro (restricción pedida por
parte de los equipos para reducir costes). Cada piloto decidirá una relación de
marchas al principio de temporada y deberá conservarla hasta el final. La
octava marcha y el motor turbo harán posible esta unificación sin perder
demasiada fuerza. Por tanto circuitos tan diferentes como Mónaco y Monza
tendrán las mismas relaciones de cambios.
Esto va a ser muy interesante. Todos los equipos trabajan
para crear un análisis general de todos los grandes premios que se disputen y harán
una media para determinaran que configuración tomar. Es obvio que los dos casos
mencionados son las excepciones dentro de un campeonato, optando la mayoría por
montar los desarrollos que utilizarían por ejemplo en Montmeló o Silverstone
que son circuitos variados. Será muy común ver a coches que en las rectas lleguen
al limitador fácilmente y ver a otros como se quedan largos en rectas. ¿Cómo se puede predecir la relación con exactitud? Difícil,
teniendo en cuenta que empezarán a utilizar unos motores totalmente nuevos que
se quiera o no, son impredecibles. Yo me
imagino que los grandes optarán por la caja de ocho velocidades ya que
solventaría muchos de los problemas. Así, por ejemplo, la octava velocidad solo
la utilizarán en los circuitos con rectas muy largas mientras que en Montecarlo
los pilotos no llegarían nunca a engranar la octava. El peso aumentaría y sería
un lastre para estas carreras pero creo que es un mal menor.
En segundo lugar se aumentará su vida útil de tal forma que
deberán utilizarse durante cinco grandes premios consecutivos, incluyendo los
viernes. Por lo tanto, cada piloto dispondrá de cuatro cajas de cambio para
toda la temporada así que la fiabilidad de las cajas de cambios será vital.
Como
veis, nada es fácil en el mundo de la competición. Otro reto importante a tener
en cuenta será su refrigeración. La caja de cambio repercute
en el diseño global del coche ya impacta sobre la instalación de los conjuntos
de embrague y la suspensión trasera. Su refrigeración es vital, pero este año hay
muchos elementos a enfriar y la lista es larga. Tenemos el turbocompresor, un
sistema de recuperación de energía mucho más grande (ERS) que bombea
naturalmente más calor y la caja de cambios que consta de un sistema
hidráulico, aceite, agua y todo necesita
enfriarse. Por tanto una situación completamente diferente a lo que estamos
acostumbrados. Tendrán que empaquetar de la forma más ordenada posible o crear tecnologías
que puedan solventarlo todo.
Seguramente
éste sea el mayor reto para todos los ingenieros y gran parte de los quebraderos
de cabeza irán encaminados a este área. Es
razonablemente fácil llegar a una solución que refrigere, pero para aumentar la
refrigeración hay que disminuir el rendimiento aerodinámico óptimo. Ese es el es
el reto.
Como
decía, parecía un tema menor pero tiene más importancia de la esperada. Una
cosa está clara, a todos afectará pero seguramente sea Vettel quien “sufra” más este cambio. Ya no
veremos salidas tan explosivas de los Red Bull en todos los GP como hasta
ahora. Al alemán le costará despegarse de sus rivales como hasta ahora en
muchas carreras y su estilo de conducción se verá modificado. A mi parecer, las
victorias estilo Vettel se reducirán drásticamente en número y serán más
luchadas. Es mi opinión, veremos si se refleja en la pista, pero eso será otra
historia.
Bravo de nuevo Sr. Díaz, magnífico.
ResponderEliminarA que coño están esperando para llamarte de las revistas especializadas.
Saludos cordiales campeón
En eso estamos, mira que les mando curriculums pero no hay manera, jajaja. Gracias amigo.
EliminarMuy buen articulo JM.
ResponderEliminarDime algo, sabes si los equipos estuvieron todos de acuerdo con usar solo una tranny, o por el contrario hubieron alguno que no?
me surge la pregunta por eso que comentas de RB o mas bien de IVettel y sus escapadas en las primeras vueltas.
Saludos, S@m.
Gracias S@m. La verdad es que no lo sé. En teoría fue una propuesta de los equipos menos pudientes para recortar costes pero no sé quienes apoyaron esa propuesta. La FIA lo ha tomado en ese sentido. Los equipos creo recordar podían disponer de treinta opciones de relaciones de cambio por temporada y se lo tenían que comunicar a la FIA antes del inicio del campeonato. Eso se reduce radicalmente con el ahorro que conlleva. No creo que esa medida se haga para perjudicar a Vet pero está claro que su forma de interpretar las carreras se verá muy alterada. Luego puede que el RB10 sea un misil y suceda igual pero no lo podrá hacer en todas las pistas.
EliminarSaludos