Bueno amigos, después de todo el lío montado por la
acusación/sospecha de la utilización de un sistema de control de tracción en el
coche de Sebastian Vettel en determinadas carrera, me imagino que a muchos,
como a mí se nos vino a la mente la siguiente pregunta ¿Qué es el control de tracción? Pocos
conocemos el auténtico potencial del control de tracción, tanto en términos de
dificultad a la hora de implementarlo, como el beneficio que se puede conseguir de él. Después de averiguar algo, os aseguro que puede ser mucho.
Realmente, es una tecnología más cercana de lo que parece ya
que es utilizada en la mayoría de los modernos coches de calle pero camuflado
con esas siglas tan raras que le ponen, del tipo TCS, ASC+T,
ASR, EDS, ESP....
¿Qué es el control de tracción?
Bien, es un sistema de seguridad automovilística lanzado al
mercado por Bosch en 1986 y diseñado para prevenir la pérdida de adherencia de
las ruedas y que éstas patinen cuando el conductor se excede en la aceleración
del vehículo o el firme está muy deslizante. En general se trata de sistemas
electrohidráulicos.
Funciona de tal manera que, mediante el uso de los mismos sensores y
accionamientos que emplea el sistema ABS, detecta y controla si en la
aceleración una de las ruedas del eje motor del automóvil patina, es decir,
gira a mayor velocidad de la que debería. Normalmente actúa sobre el tren
trasero, salvo que se tenga un coche 4x4. Si ocurre el derrape, el sistema
actúa y reduce el par de giro para recuperar la adherencia entre neumático y el
asfalto.En los coches de calle, el sistema actúa de la siguiente manera.
- Retardar o suprimir la chispa a uno o más cilindros.
- Reducir la inyección de combustible a uno o más cilindros.
- Frenar la rueda que ha perdido adherencia.
Uso del control de tracción
Como
hemos visto el control de tracción ha sido tradicionalmente en los coches de
calle por seguridad para evitar que las ruedas se deslicen, especialmente en
condiciones de mojado o nieve. En coches de carreras lo que se busca era la máxima
tracción al acelerar después de una curva, sin deslizamiento de ruedas y digo
era porque fue prohibido por la FIA hace algunos años por dos motivos, uno para
reducir el costo de desarrollar el sistema y sobre todo para que el piloto sea
el encargado de evitar pérdida de tracción. Hay que hacer una matización en
este punto. La FIA prohibió la utilización de cualquier sistema electrónico que
actuara sobre el coche para conseguir una mejor tracción. Para ello los F1
cuentan con una Unidad de Control del Motor (ECU). Este aparato es un ingenio
tecnológico indispensable para el funcionamiento de cualquier Fórmula 1, es el cerebro
del monoplaza. La centralita electrónica lo controla todo, los mapas de motor,
encendidos, aceleración, etc. En Fórmula 1, todos los automóviles deben tener
desde 2008 una ECU estándar, capaz de ser verificada, para asegurarse de que
ningún participante disponga de control de tracción.
ECU |
Por
tanto, cualquiera que quiera pasarse de listo puede ser controlado por los
comisarios y los chicos de Red Bull no son tontos. Pero os podéis preguntar, si
no es electrónico, ¿cómo sería? Si existe, puramente mecánico.
Ya hemos visto los beneficios en los coches de calle. Ahora
veremos que producirían en un F1. Bien, el control de tracción en un F1 no se
limita a reducir el deslizamiento de las ruedas durante la aceleración. Permite
que la tracción del eje trasero del coche sea controlada en cualquier momento.
Este control puede ser utilizado para influenciar cualquier aspecto de las
prestaciones del coche, incluyendo el frenado y el paso por las curvas. El
control de la tracción en las ruedas traseras puede no ser la primera elección
de un ingeniero para influenciar el coche a la hora de frenar o girar, pero
desde luego es una ayuda.
Durante el frenado, el coche tendrá un control efectivo de
la parte trasera. Si se está frenando muy poco, entonces el tren trasero puede
aplicar par negativo en las ruedas traseras para asistir a los frenos. Si, por
el contrario, se está frenando demasiado, el tren puede aplicar par positivo
para contrarrestar los frenos. El piloto frenará de forma más efectiva y tendrá
que preocuparse menos de bloquear las ruedas y hacer un trompo.
En una curva, si un piloto responde al sobreviraje
levantando el pie del acelerador, la situación puede volverse peor. El control
de tracción puede utilizar la dinámica del coche para predecir cuando puede
desacelerarse sin el riesgo de empeorar la situación. Por tanto este sistema tomaría
el control hasta que determine que el coche es estable otra vez y podría sentir
o predecir el sobreviraje y desacelerar sin necesidad de órdenes del piloto.
La verdad es que es un elemento que marca muchas
diferencias. Si controlar de tracción es difícil incluso en la aceleración, qué
decir si la rueda está girando. Esto también tiene otra consecuencia clara. Si el
neumático derrapa ligeramente al
acelerar el coche o por los continuos pasos por curva se produce un desgaste
del mismo. A mayor deslizamiento, mayor desgaste. Por tanto, también se
consigue conservar mejor las ruedas y que duren más.
Pues esas tenemos. Un buen piloto sin control de tracción puede acelerar
casi al límite, pero generalmente falla por el lado de menos deslizamiento y
menos desgaste. El control de tracción bien ejecutado puede mantener la
aceleración cerca de su punto ideal mejor que cualquier piloto.Bueno amigos, más o menos así funciona el sistema. Si es complicado hacerlo funcionar a la perfección por medios electrónicos, ni pensar quiero si fuera mecánico, pero todo en la vida puede ser y lo que parecía una locura hace muchos años ahora está implantado en la vida diaria. Si hay algo, la FIA lo limitará para evitar una guerra de costos y desarrollos. Lo veremos, pero eso será otra historia.
Recuerdo un video de hace unos meses de Toni Cuquerella en el que el mismo dice que camuflar o emular un control de tracción es difícil pero no imposible.
ResponderEliminarYo desde que vi el Willimas que hizo Newey con el que ganó Mansell le creo capaz de cualquier cosa ,
Lo que está claro es que ha dado en la tecla otra vez, no se si con un CT o lo que sea, pero la diferencia aquí es que NO SE SABE que es, lo cual es una ventaja aun mejor.
Los que dicen que es imposible porque lleva una ECU,
les digo que wellcome to engineering world
Un control de tracción (TCS) es completamente distinto a un control electrónico del diferencial (EDS) y tampoco tiene que ver, aunque aproveche parte de los sensores de éste, con un control electrónico de estabilidad (ESP). Cada uno hace funciones distintas y en los años que era legal en los F1, eran controles de tracción. No liemos al personal
ResponderEliminarTienes razón, el TCS es totalmente distinto al EDS pero los dos son sistemas de control de tracción. Unos actúan sobre el motor, otros sobre el diferencial pero la función es la misma. Ponerlos en el artículo es solamente para demostrar que una tecnología que se inició en la F1 y ha llegado a los coches de calle. El único que quizás no se le pueda considerar es el ESP pero el espíritu de ese dispositivo es el mismo, evitar que el conductor pierda el control del coche mediante un sistema que combina el control de la tracción con los dispositivos ABS controlando el régimen de giro de las ruedas. Saludos
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