LUCES Y SOMBRAS. ANÁLISIS GP SINGAPUR

Tras la noche de Singapur se inicia la cuenta atrás del mundial 2012 de F1 con la sensación agridulce, como la famosa salsa china, que deja en el paladar un doble y delicado regusto, por un lado el dulzor de  ver como Fernando sigue estando líder con una distancia aun considerable pero por otro lado agrio al saber que o Ferrari se pone las pilas y empiezan a ganar de nuevo carreras o este mundial se terminará perdiendo.  Quedan aun seis carreras para finalizar el campeonato y aun queda mucho puntos conseguir pero este año la verdad es que la diosa fortuna le esta viniendo a ver
semana sí y la siguiente también a Fernando y aunque el español está demostrando maestría y saber hacer desde el principio del año con este coche que no es de lejos el mejor de la parrilla, no hay que olvidarse que su situación actual es más por deméritos de sus rivales que por los suyos propios y eso no suele suceder siempre.

 Como comente  anteriormente en otro artículo el español contaba con dos balas en la recámara pero lo más importante es que los demás no y a poco que alguno de sus inmediatos seguidores cometiera un fallo se quedaba fuera de la lucha por el título definitivamente y este domingo el que erró fue McLaren dejando al máximo aspirante a luchar del mundial, Hamilton parado en medio de la pista y digo el máximo aspirante por que tras ver a los Red Bull y como han dominado los coches plateados en las cuatro últimas carreras en trazados tan diferentes en prestaciones como son Monza y Singapur pues la verdad era el gran favorito. 

La rotura de Hamilton tiene su historia. Se rumoreó el sábado que la caja de cambios estaba tocada, luego se negó pero realmente estaba mal pero  decidieron  correr el riesgo de salir con ella y no sufrir la penalización de cinco puestos, es lo que tiene arriesgar. Cuatro abandonos en una temporada son muchos puntos para el ingles que de haber tenido menos efusividad en ocasiones y averías en otras seguramente estaría muy cerca de la cabeza y con las prestaciones actuales de su coche no cabe duda que no habría nada que hacer pero la vida es así y a cincuenta y dos puntos de distancia mucho se tiene que torcerle las cosas a Alonso para que sea el ingles el campeón pero ojo, como están las cosas lo que hoy es negro puede ser blanco en la siguiente. Ha pecado Hamilton de falta de concentración y de prestaciones a lo largo del año y ahora cuando se encuentra en plena lucha por su renovación  o marcha de McLaren es cuando está ofreciendo su mejor imagen y en un trazado que lo estaba bordando desde la magnífica pole conseguida el sábado ante un Vettel que las tenía todas consigo hasta la esplendida carrera que estaba realizando. No mereció tan mala fortuna, la victoria hubiera sido más que merecida pero el coche ingles está demostrando últimamente mucha velocidad pero una preocupante falta de fiabilidad que les está lastrando mucho. 

El sucesor en la primera posición de la carrera y por el campeonato es Vettel. Pensándolo bien es la mejor noticia que nos podían dar el domingo. El abandono tiene consigo el que el alemán vuelva a ser segundo en el mundial a 29 puntos de Fernando, poco más de una carrera de diferencia pero el Red Bull no es lo que llegó a ser y junto al Ferrari, el segundo mejor coche de parrilla pero tiene muchos altibajos, lo que demostró en Singapur, un coche veloz, que se adapta como anillo al dedo a las pistas reviradas, de mucha carga  como Mónaco o Valencia pero luego llegan a otros trazados y su rendimiento baja estrepitosamente, no tiene una línea media como el Ferrari que es un coche que no destaca pero que no decae así que seguramente veamos que alguna que otra carrera sus prestaciones se vean mermadas y eso es una buena noticia para Fernando.

Una vez conseguida la primera plaza Vettel nada más tuvo que preocuparse en administrar sus neumáticos para que llegaran íntegros al final, salvo el incordio de tener a Button lo suficientemente cerca para no poder relajarse aunque nunca llegó a ser una amenaza importante, ni cuando salieron los coches de seguridad y relanzaron la carrera, pero con los dedos cruzaditos que para que el alternador aguantara ¿por eso estaría tan nervioso Horner? Buen recorte de punto para el mundial tras una victoria que le supo a gloria tras ver lo emocionado que se encontraba en el podium pero sabiendo de su ego, el palo de la clasificación tuvo que ser tremendo después de pensar que se llevaría la pole con facilidad y terminar tercero.

Webber tuvo su vía crucis particular, mala carrera para él después a pesar de luchar contra todo, sanción incluida. Por cierto, sigo siendo muy mal pensado, en su lucha final por la novena plaza con Ricciardo  ¿si  hubiera sido Vettel, cuánto tiempo hubiera tardado en apartarse el de Toro Rosso?

Lo dejo en el aire.   

Mala cara tenía Fernando después de la calificación.

 Y el primero en discordia, Fernando, ¡ay, ay!. Bueno, enésima salvada de muebles, ya que de no ser por el abandonado de Hamilton y no pudiendo  bajar del cuarto puesto, bien calentita se hubiera puesto la cosa, ¿verdad?. A unos veinte puntos y a falta de seis carreras.

El Ferrari está estancado, si evolucionan es poco o menos que los demás y si encima esos cambios introducidos no terminan de dar los resultados deseados pues peor, en las manos de Fernando es el coche más regular, salvo el incidente de Spa siempre en la cabeza y en los puntos pero lo que está claro es que sin ganar carreras no se pueden ganar campeonatos e intentar conseguirlo solo a base de terminar en el podium y esperar que los demás tengan incidentes o abandonen no son la forma de conseguir nada ya que la “fortuna”, fortuna es y no tiene dueño, te puede dejar tirada en cualquier esquina. Comentaba Alonso al terminar que es preferible llevar una sola modificación al coche que diez que no sirvan como sucediera este fin de semana que piezas tan clave en el coche como el alerón trasero se tuviera que descartar y puede que tenga razón, lo que sí es claro que las pistas así que a priori se adaptaban bien después de lo visto Mónaco y Valencia se le atragantan y suerte que es la última. Con un coche destacado que puede ocupar las dos primeras plazas fácilmente, otros  dos parejos y los destapados de turno que surgen en cada carrera la sangría de puntos puede ser grave y el final, agónico, menos mal que por lo menos la fiabilidad es su mejor baza.

La salida fue mala pero la pudo enmendar en la primera curva adelantando a un incomodo  Di Resta que fue compañero de camino del español. Su ritmo con las superblandas fue bajo y tras el primer cambio todo empezó a ir mejor, arriesgando en los adelantamientos fue recortando distancia a un sorprendente Williams que de las manos de  Maldonado se mantenía firme en la tercera plaza que hubiera sido muy difícil de superar de no ser por el error estratégico en su segundo cambio de ruedas y definitivamente su abandono debido a los problemas con los frenos cuando salió el segundo coche de seguridad, dejándole vía libre hasta el fina, gestionando las gomas al máximo al no poder hacer el tercer cambio de gomas tras enlazar las dos salidas del safety. Buena carrera del español que consiguió una tercera plaza final que sabe a gloria tras ver los acontecimientos. Destacar la buena actuación de Felipe, tras su incidente en la salida  lo condujo a la última plaza y realizó una remontada importante hasta llegar a los puntos, bien por el brasileño.

Maldonado en acción.

El cuarto en discordia, ni está ni se le espera, otro que sufre su particular agonía, aunque parezca que ni siente ni padece, es Raikkonen. Sigue en la tercera plaza pero sin victorias y sin dejarse ver para nada  y salvo que cambie mucho el panorama y se mezcle con los aspirantes de la lucha final terminará descendiendo poco a poco.

Las grandes sorpresas del fin de semana fueron Maldonado y Di Resta aunque más el primero que el segundo. Sorprendente por decir poco fue su segunda plaza de la parrilla y de no ser por su mala salida hubiera podido estar fácilmente entre los tres primeros. Correoso como siempre, se las tuvo con el español pero se notaba que los frenos se estaban sobrecargando y al final fallecieron y noticia, lleva dos carreras sin ser sancionado. Di Resta fue un viajero incómodo, no llegó a incordiar pero siempre estuvo presionando.

  En fin, bonita carrera, entretenida y emocionante con muchas batallas con muchos incidentes, algunos más que espectaculares como el accidente de Schumi, que le acarreará una sanción. La próxima nos tocará madrugar,  Suzuka  ahí es nada, clásico entre los clásicos. Será quizás la mejor opción del Ferrari para lo que queda de año junto a Corea por sus curvas rápidas y enlazadas que de adaptan muy bien al coche. Esperemos que sea así ya que si no será esto una agonía, pero bueno, eso será otra historia.